Nomarán y Virio
Esta es la historia de un comerciante fenicio que viajó a Tartessos y conoció a un tartessio esclavo. El fenicio se llamaba Nomarán y oyó hablar de los metales de Tartessos viajó a Gadir para comerciar con esos metales. Cuando Nomarán llegó, se encontró a un esclavo tartessio escapándose de sus amos. Al ver esto, Nomarán ayudó al esclavo escondiéndolo en una de sus cajas. Agradecido por esto el esclavo dijo que se llamaba Virio y que sabía que en una cueva de la Sierra Morena había ricos metales. Poco después Virio y Nomarán se encaminaron a la cueva. Llegando a la cueva Nomarán quedo boquiabierto al ver todos los metales que relucían tanto como el sol Nomarán llenó todas las cajas lo más rápido que pudo. Llenando y ya en el barco Nomarán agradeció a Virio por ayudarle a conseguir tantos metales, es más Nomarán le dio a Virio una parte de los metales para que los vendiera y tuviese una vida normal sin seguir huyendo. Nomarán regresó a Fenicia a la ciudad de Tiro y vivió bien hasta que Tiro cayó en manos enemigas.
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