
Trata de un cartero que con un constipado hace que su nariz li huela todo incluida los pensamientos. Moritz se hace una amiga y junto a la amiga miran muchos trabajos, donde pueda ganar mucho dinero. Un día los dos se van a dar una vuelta en canoa y un rato se bajan, y cuando van a por la canoa ya no está. Al final Moritz coje otro constipado y vuelve a oler lo que cualquier persona huele. Y se pone muy contento.
Autor: Manuel Olasagasti y Antonio Tello.
Editorial: SM
Opinión: me a encantado porque me pareció muy divertido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.