Camino Lebaniego

1º Día:

Salimos de casa bien descansados y preparados. Montamos en el autobús que nos llevó a San Vicente y desde allí empezamos a andar(17 km), comimos en una bolera y reanudamos la etapa, fue muy cansada porque había muchas cuestas.

Por la tarde, cuanto llegamos a la ferroteca de Cades que era donde nos quedábamos a dormir, dejamos las mochilas y nos fuimos a visitar el pueblo, después hechamos un partido, cenamos en un restaurante llamado La casa de Mateo (allí se me calló una muela) después hicimos fiesta y a la cama, bueno más bien al saco.

2º Día:

Salimos desde Cades desayunados pero muy cansados porque la etapa anterior fue muy larga y no habíamos dormido bien, pero esta era facilita (5 km), cuando ya estábamos en la mitad del recorrido, nos paramos en una montaña a comer y por si no fuera poco con el cansancio de ayer algunos se escalaron la montaña. Llegamos a Cicera y dejamos las maletas en la casa rural donde nos íbamos a quedar a dormir, la decoración parecía encantada. Fuimos a dar un paseo por el pueblo para jugar, cenamos en el bar de la casa y nos fuimos a dormir.

3º Día:

Desayunamos en el bar y emprendimos la marcha a Tama. La etapa era de 9 km, había cuestas muy largas. Comimos en un parque y despés visitamos la iglesia de Lebeña. Por último un autobús nos llevó al albergue Picos de Europa en Tama, cenamos, jugamos y nos gustaron mucho las cabañas, nos repartimos de diez en diez. Hicimos entrega de premios y nos explicaron el recorido que íbamos a hacer el día siguiente, por último nos fuimos a la cama.

4º Día:

Jorge nos despertó "a palos". Desayunamos en el comedor del albergue y nos pusimos en marcha al Monasterio de Sto.Toribio, algunos padres se acercaron desde Cacicedo para acompañarnos en la última ruta. Cuando llegamos la directora nos estaba esperando. Comimos al lado del Monasterio y después entramos ha asistir misa, vimos el Lignum Crucis y lo besamos. En cuanto salimos del Monasterio cogimos el autobús de vuelta para casa. En el camino algunos se durmieron otros lo pasaron mal porque se marearon, pero en cuanto llegamos al colegio vimos a todos los padres que nos estaban esperando y les dimos un abrazo enorme, nos despedimos de los compañeros y a casa a descansar.


Opinión:
A sido una excursión muy dibertida que hemos estado preparando desde principios de curso y que aunque se quiera olvidar, no se puede. Es un reto que llevaremos siempre en nuestros corazones. En donde más me ha gustado estar, ha sido en el albergue de Tama.