Camino Lebaniego

Primera etapa, San Vicente a Cades

Llegamos al colegio y cargamos todos los equipajes en el autobús, antes de marcharnos nos dieron una charla sobre lo que sería el camino. Fuimos desde la estación de autobuses de San Vicente hasta la iglesia y después fuimos caminando hasta el monte. Dejamos San Vicente y nos adentramos en montaña y llegamos a Hortigal donde pasamos por carretera por culpa del riachuelo que estaba caudaloso, ya en Gandarilla paramos para comer. Pasamos un pedazo monte con subidas, bajadas, barro y hasta un eucaliptal. No me lo creí pero llegamos a Bielva donde ya paramos por última vez para llegar a Cades, como dije en la otra redacción pasamos un escalera gigante y pasamos a Cades donde descansamos y jugamos, después comimos y nos fuimos a hacer una fiesta antes de dormirnos. Era imposible dormir, calor, demasiada cháchara pero nos dormimos.

Segunda etapa, Cades a Cicera

Desayunamos y nos fuimos a ver el molino y la ferrería de Cades donde nos explicaron la vida de los ferrones y su forma de trabajar, más los utensilios que utilizaban. Después de esto tomamos el autobús hasta Lafuente e hicimos un reto, averiguar que significa lo que ponía en el pedestal de la cabeza de piedra y porque, empezamos a caminar después. Subida tras subida llegamos a la carretera y subimos a un monte donde paramos a comer y gente que subió hasta el pico y había toros que nos miraban algunos salieron corriendo y otros se quedaron para ver lo que iba a pasar. No pasó nada y menos mal que si no... bueno seguimos caminando y llegamos a Cicera un pueblo muy pequeño. Cuando elegimos ya las casas nos mandaron salir fuera hasta cenar. Hay gente que se metió en el río y se mojó. Después de cenar, por lo menos yo, me fui a dormir.

Tercerta etapa, Cicera a Tama

Dormimos mejor y se notó porque nos pusimos en marcha mucho mejor que ayer, nos preparamos para esta etapa y al fin, salimos del pueblo y otra vez monte. Fuimos subiendo para llegar a la cima donde había caballos y vacas, ahí comimos el aperitivo. Bajamos y menuda bajada, garrapatas por todas partes y como no, barro. Estuvimos como media hora bajando pero se terminó y parecía que, Lebeña estaba cerca pero las vista engañaban. Bajamos aún mas y seguía lejos. Ya al fin cerca corrimos a por los bocadillos que nos preparó Judith y después de esto una señora nos explicó los detalles de la iglesia de Lebeña. Al terminar nos subimos al autobús y Jesús I. tenía familia de visita. En Tama elegimos albergues y nos instalamos, vino Ramón y dijo que venía con nosotros. Los profes se fueron (y al final es para algo) y nos quedamos por allí. Al caer la noche y después de cenar fuimos a la entrega de premios y a leer los deseos, los premios fue muy divertido. Nos dejaron media hora para seguir fuera y nosotros lo aprovechamos en "La Guerra de las Esterillas". Nos fuimos a dormir y ya quedaba muy poco.

Cuarta y última etapa, Tama a Santo Toribio

Despertamos e hicimos fotos antes de salir, se notaba lo nerviosos que estábamos. Empezamos la etapa con ánimo y con palos. Llegamos a Potes y paramos a el aperitivo y continuamos. Ya quedaba poco eran unas subidas y ya está. Al estar ya en Santo Toribio nos volvimos locos de alegría, besamos el suelo, fotos y fuimos a misa. Al terminar la misa el cura nos explicó el Lignum Crucis y la creación de la iglesia. Nos quedamos fuera y comimos, terminamos y algunos se fueron a ver desde un mirador donde estaba Miguel Ángel Díaz Gómez Cantolla el antiguo alcalde de Potes y tenía una amistad con el rey, nos explicó la historia de los Picos de Europa y nos dio unos libros suyos. Al volver vino un peregrino francés que hizo el Camino de Santiago e hizo 2100 km. nos dio una hoja de periódico donde aparecía lo que el hizo. Al volver esto era el autobús de los horrores porque Sheila sangraba y Chus vomitó. Llegamos al cole muy tristes y decaídos por que se haya acabado el Camino Lebaniego.